jueves, 29 de enero de 2009
Ni sé cómo llamarle a esto…
Tengo ganas de escribir una bella canción, pero no encuentro los acordes perfectos, o al menos “Buenos”, para utilizarlos en dicha canción. Cuando encuentro alguno me emociono y creo lograrlo, pero al buscar el siguiente todo se derrumba cuando escucho que ambos son tan recíprocamente repulsivos que llegan a dar arcadas. Intento e intento, pero nada. Tomo mi tiempo, quizás no estoy en mi mejor momento. Intento nuevamente, pero nada otra vez. Se repite este patrón una y otra vez. Bueno, me doy por vencido, sin antes maldecir a la guitarra y a mis dedos por supuesto. Quizás será más fácil expresarlo escribiendo unos cuantos versos. Si, Quizás. El lápiz, la hoja, y yo frente a ellos. Pienso. Escribo una frase que me nace de mi obstinación al querer escribir algo: “Este verso quizás suene patético…” Pienso. Claro, sería bueno darle un aire de anti-poesía al poema. Pienso. Pero en realidad suena patético el verso. Mejor lo borro. El borrón en la hoja se ve grotesco, tanto como el verso que quiere ocultar, me da vergüenza. Miro para el techo, a la pared, me distraigo observando la luz de una lámpara, bajo la vista a la hoja y no la veo, estoy momentáneamente ciego. Quizás es buen momento para olvidarme de todo y pensar solamente en lo que quiero expresar con tantas ansias. Cuando empiezo a lograrlo vuelve la vista y veo la hoja con el lápiz encima tal cual la dejé hace un momento. Me desespero. Natural, aunque no escribo seguido tengo la creencia de que al colocarme frente a una hoja y un lápiz todo me saldrá fluido, se me olvida que a veces me tengo que sobre-exigir. La hoja me hace burla. Bueno, al diablo, hoy no me salió nada. La guitarra parecía no tener cuerdas y el lápiz no tener tinta, quizás fue culpa de ellos. Si, dejémoslo así, fue culpa de ellos. Al fin y al cabo no necesito ni de una absurda guitarra ni de un burdo lápiz ni disfrazarme de un virtuoso músico ni de un romántico poeta para expresar mi enorme amor hacia ti cielo, me basta con pensar y decirme a mi mismo que te amo y que eres lo más hermoso que conozco y que por alguna razón inexplicable, en alguna medida, eso tan hermoso me pertenece.
viernes, 2 de enero de 2009
Decálogo del buen pasajero

Metro de Santiago... Recuerde somos sus amigos
jueves, 1 de enero de 2009
Piezas de ensamble

Todo está armado a la perfección
Ni un mínimo detalle falta,
Nada
El constructor como si fuera niño inquieto
La ordena y arma, da vida
Y destruye,
Le coloca calles, edificios, autos
Incluso algunos cuantos mendigos
Recorre la ciudad ¡Vedla!
Las piernas no dan más
Voy a caer sereno
Moribundo, agónico
II
Mirando esa ciudad que
Me mata
Quiero escapar de ti
Quiero correr, pero tu
Como un imán a un clavo
Me atas,
Solo con tu belleza y sensualidad
De puta
Eres una Puta Puta
De esas que si pueden matarte
Te matarían
Sin antes haber tenido sexo
Contigo,
Sexo cochino y delirante
III
¡Si! Trabaja para mí.
Todo perfectamente puesto en
Su lugar
Soberbio, estético y bello
No sé si quererte
Eres una venenosa burguesa
Gata traidora
Antagónica de la Tierra,
De la Tierra pura, pasiva y contempladora
Que hace nada
Cuando tú la estás matando, agónica
Ya solo con fuerza para
Vivir sin luchar
IV
Eres asesina de nacimiento.
¿Odiarte o Amarte?
Si fuera tu creador te corregiría
Como a un niño, pero
Eres adulta y te manejas sola,
Sería inútil tratar
Sola morirás
Porque la colectividad te mató.
Naciste con la muerte
En tus hombros
La muerte te engaña
V
Crees vivir cuando
Estás muerta,
Te miro y sonrío,
Observo con impaciencia tu muerte
Cuando esta llegue quedaremos
A la deriva y no sabremos
Qué hacer
Nos daremos cuenta
De los engaños
De creer haber vivido
VI
RECUERDA:
Tus armadores jugarán a
Darte muerte
En el basural de todos los días
lunes, 22 de diciembre de 2008
Aires de felicidad y libertad climatizados a 21º C

Engañándose
Llenando tiendas comerciales
Y blindando sus casas con candados y rejas,
Se sienten poderosos
Y libres
Libres y poderosos
Jugándose la vida a cada instante
Para poder seguir muerto con
Algo de poca vida
Se llenan aceras y calles
Con hombres y mujeres
Dispuestos a ser fusilados,
Mientras sus hijos ríen; ellos no entienden
¿Siempre fue así?
Cuentan las bibliotecas del recuerdo de
Mis abuelos
Que no,
Antes los torturados no existían
Antes los fusilados luchaban
Contra el pelotón, no contra sus hermanos…
Hubo un tiempo en que los hombres
Las mujeres y los niños
Querían CONSTRUIR la historia
Y no ESTUDIARLA
Carta a una muy conocida Nicanor

No me gusta que mires de reojos
Y de casualidad me encuentres,
Quiéreme más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más
Y que se vuelva cotidiano como tu respirar,
Lo menos que necesito es rogarle a un dios misericordioso
Su piedad hacia los pobres infelices
Desesperanzados,
No necesito pedir limosna para ser feliz
A nadie
Soy vagabundo de los pocos que
Encontraron el tesoro y
Lo compartieron
Te quiero porque te quiero
Te extraño por que te extraño
Y escribo como resultado de esa suma
Quiero que me quieras y que sepas que
El sol es tuyo y cuando quieras
Te lo envuelvo en papel de regalo,
Pero necesito así también saber
Que yo soy tu sol
Y como tal no dejes que detenga
De entregarte su luz
Que puede que de tanto saber que está ahí, de pie, alumbrando tu día
No te
Des ni cuenta
Y no sea más que la luz de la luna, romántica y congelada
Que no es más que la luz de aquel sol
Ahora distante
Reflejada de manera casi esquiva
La juventud en algún camino perdió
El sendero, quedaron
Atrapados en cercos eléctricos mirando para fuera
Con risa burlona y agónica
De maquinas en serie Made in Usa
Mi código genético no es un sistema
Binario, post-moderno e industrial,
Es humano, creacionista
Y único,
Si buscas la combinación perfecta, entonces quizás
Él no sea el indicado
Y de casualidad me encuentres,
Quiéreme más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más, más
Y que se vuelva cotidiano como tu respirar,
Lo menos que necesito es rogarle a un dios misericordioso
Su piedad hacia los pobres infelices
Desesperanzados,
No necesito pedir limosna para ser feliz
A nadie
Soy vagabundo de los pocos que
Encontraron el tesoro y
Lo compartieron
Te quiero porque te quiero
Te extraño por que te extraño
Y escribo como resultado de esa suma
Quiero que me quieras y que sepas que
El sol es tuyo y cuando quieras
Te lo envuelvo en papel de regalo,
Pero necesito así también saber
Que yo soy tu sol
Y como tal no dejes que detenga
De entregarte su luz
Que puede que de tanto saber que está ahí, de pie, alumbrando tu día
No te
Des ni cuenta
Y no sea más que la luz de la luna, romántica y congelada
Que no es más que la luz de aquel sol
Ahora distante
Reflejada de manera casi esquiva
La juventud en algún camino perdió
El sendero, quedaron
Atrapados en cercos eléctricos mirando para fuera
Con risa burlona y agónica
De maquinas en serie Made in Usa
Mi código genético no es un sistema
Binario, post-moderno e industrial,
Es humano, creacionista
Y único,
Si buscas la combinación perfecta, entonces quizás
Él no sea el indicado
jueves, 23 de octubre de 2008
Mejor no meterse en problemas (Título Original: IV)

Son una cosa difícil de describir,
Son la mezcla perfecta
La amalgama muy bien moldeada
Para que sus contradictorias
Imágenes, tan irreconciliables entre sí,
Suenen tan bellas y armónicas…
Armónicas e hipócritas
Mareado e impávido queda uno
Tras la sensación
De haber, en dos pasos, transitado
De la abundancia de la Europa
Del siglo XIX
Industrial, civilizada
A la pobreza de las favelas latinoamericanas,
Ese submundo mundano
Ese mundo bordado a escupitajos
O quemado por soldados…
No te da tiempo para
Pensar
Caminas y caminas
Quizás buscando desesperado la salida mientras
El sol se pierde en el mar
Los pobres, pobres artistas
Los ricos, ricos artistas
Todo bien disfrazado
Todo muy bien artístico, como en una pintura,
Para tener la sensación de
Deambular por las callejuelas con
Una música de jazz negro o folklor latinoamericano de los 60
De fondo
Recorriendo tiendas de artesanos
Hippies anclados al tiempo
O para ir a un bar de
Bohemia intelectual y
Discutir con Neruda si quiere
Ser el candidato del pueblo
Para las próximas elecciones,
De ese pueblo que solo vemos
En los libros
Adornando la explicación de la situación política del país
A la vuelta de la esquina
Temo encontrarme con Cohelo o Huidobro,
Ojalá sea con Matta,
Pero no, mejor me quedo con Neruda,
Luego iremos quizás a su casa, cerca de allí,
A disfrutar de un buen vino reserva junto a la chimenea,
Discutir el futuro de la nación, y quizás hasta blasfemar en contra de la burguesía
A la vista de la imagen de Recabarren
Que cuelga de la pared cojo de un lado, melancólico
Recordar el cerro
Y tener la belleza omnipresente
De mar industrial
Modificado genéticamente
Hace no pensar en contradicciones
Hace callar cualquier intento de denuncia
Hace admirar nuestra
Hipocresía Sudaca y decir:
“¡Puta que es lindo Valpo!”,
Pasar desapercibido, no meterse en problemas
Y olvidar al Gitano Rodríguez…
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